Ahora que llueve por el Vinalopó, ¡nuevo lío con el agua!

Llevábamos unos días pasados por agua en la cuenca del Vinalopó. Desde las fuertes lluvias del viernes al chaparroncito de hoy, con alguna que otra gotita suelta por en medio, todo parecía felicidad, pues aquí cuando llueve nos hemos de poner muy contentos, ya que a nuestra tierra le hace mucha falta.

Pero hoy ha vuelto a salir a la luz una nueva polémica del agua, aunque no tendría motivos. Sinceramente, en toda mi vida yo no recuerdo haber padecido restricciones de agua en esta zona, sin embargo, siempre hay quien anda pidiendo agua por medio de trasvases, tal vez necesarios, tal vez no tanto...

Los que nos dan el agua con los trasvases ya tenían la mosca detrás de la oreja, y es que claro, les debe dar mucho que pensar. Nosotros aquí venga a pedir agua porque no tenemos ni para beber ni para regar, cuando ven que se aprueban sin parar campos de golf y urbanizaciones por doquier, para lo que se necesita evidentemente mucho agua. ¿Entonces para qué la pedimos?

Hoy ha aparecido en prensa un nuevo uso del agua que nos dan en los trasvases, y es embotellarla para venderla, esto es, para hacer negocio con ella. ¿No os parece lógico que en la cabecera del trasvase se mosqueen? A mí sí, ya que los regantes, piden esa agua para poder regar, aunque lo cierto es que la agricultura está en declive porque a muchos agricultores no les compensa mantener sus huertas, y prefieren dejarlas perder a cambio de una ayuda de la Unión Europea, luego si nunca nos ha faltado agua para beber y si la agricultura se está esfumando, ¿para qué queríamos más agua? Hoy se ha sabido un nuevo motivo...

Se piensa poner una planta embotelladora de agua de la marca Font Vella, la que yo bebo vaya, tal vez tenga que dejar de hacerlo por principios. Para ello, la multinacional francesa Danone debe comprar a la Comunidad de Regantes de Villena al menos 200 hectáreas de regadío, un buen negocio para los regantes villeneros, pues recibirían anualmente nada menos que 240.000 euros de Danone. Por supuesto, este terreno dejará de explotarse, aunque igualmente los derechos sobre el agua del acuífero (nada menos que 1,2 hectómetros cúbicos al año ó 1.200 millones de litros si os queda más claro) pasarán a Danone.

En este maquiavélico plan, la dirección de la empresa francesa solicitará más adelante al Ministerio de Medio Ambiente el cambio del uso del agua de riego a urbano, lo que les permitirá embotellarla bajo su marca Font Vella. Desde luego, que cuando la gente quiere piensa lo suyo, pero los manchegos (dicho sin desprecio) también.

Los regantes de Villena acordaron en asamblea la semana pasada dejar de explotar esas 200 hectáreas, pero poniéndole una condición a Danone: que sólo usen 700 de los 1.200 millones de litros que se emplean para regar esos campos actualmente. Es más, no entienden el motivo de las críticas del PP y del PSOE, (yo añadiría las mías aunque no tengan importancia) a ese proyecto de la embotelladora. ¿Veis? Cuando no quieren, no usan su materia gris, parece que tengan un interruptor, para urdir el plan estaba en on, pero para ver los inconvenientes está en off. No está nada mal tener un cerebro que se pueda desconectar...

El problema es que los regantes se han endeudado modernizando sus instalaciones de riego, por lo que han recibido premios y reconocimientos, y con la operación Danone tendrían una enorme ayuda para pagar a sus acreedores, los bancos, los de siempre. No sé por qué pero estos últimos nunca pierden dinero.

Evidentemente, este plan no ha gustado nada en Castilla-La Mancha, y la comunidad de regantes de Almansa ha puesto el grito en el cielo, lógicamente, ya que era el otro municipio candidato a acoger la planta embotelladora. ¡Desde luego, qué morro tienen los villeneros!

En Caudete, otro municipio vecino, pero también de la provincia de Albacete, como Almansa, ya hay desde hace años una planta embotelladora que pertenece a una empresa valenciana que comercializa agua mineral extraída del mismo acuífero que usa la Comunidad de Regantes de Villena, ya que el agua que se saca del mismo es de gran calidad y todavía queda mucha cantidad en el acuífero.

Por ello, en Villena hay un gran malestar, pues opinan que el proyecto sería muy beneficioso para la economía de la ciudad (como también lo sería para Almansa, ¿no?). Pero una cosa quiero señalar, de la misma forma que la embotelladora dará puestos de trabajo, al dejar de cultivar esos terrenos se perderán puestos de trabajo.

Los villeneros no entienden que no se critique la embotelladora de Caudete mientras que se haya desatado polémica por la suya, pero claro, también hay que entender la posición de Castilla-La Mancha. En parte tienen razón, ya que Villena ha estado dando agua muchos años, pero si hay que pedirla es otra historia. La parte del problema que no ven los villeneros es que dando esa agua a Danone se pierde agua del acuífero, pues para el regadío se utilizaría agua procedente del trasvase Júcar-Vinalopó, la que no sale del acuífero. Yo sí que veo el problema.

Como también lo ve el Gobierno de Castilla-La Mancha, el cual se ha dirigido al Ministerio de Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), para manifestar su oposición a derivaciones de recursos ajenos a esta cuenca hidrográfica, incluido por supuesto el trasvase Júcar-Vinalopó, si no se aclara la venta por la Comunidad de Regantes de Villena de agua de un acuífero para ser embotellada por Danone.

Lo que piden los manchegos es que se les facilite información: el expediente de la operación, los precios, las condiciones de uso, las autorizaciones y los informes pertinentes. Por ello pide a la CHJ que investigue bien esa operación y que si es necesario tome las medidas pertinentes de acuerdo a la legalidad vigente, esclareciendo los usos autorizados del agua.

Mientras no esté todo claro, desde Castilla-La Mancha consideran inviable el trasvase de agua del Júcar al Vinalopó, y menos si no cumplen lo establecido en el plan hidrológico de su cuenca. Evidentemente, la cuenca del Júcar tiene prioridad.

¿Quién tiene la razón? Para mí la tienen los manchegos y no la tienen los villeneros, espero que no se moleste un buen amigo que tengo en Villena, je, je. Yo tampoco daría agua para que otros ganen dinero con ella, y menos si a mí me hace falta. Además, prefiero ganar el dinero yo, que la gente a la que yo dé el agua, ¿o no es lógico?

En fin, con este razonamiento os dejo. Supongo que hoy mis palabras no me acercarán a las llamas de la hoguera, ya que quienes merecen el castigo del fuego purificador son todos los que hacen un mal uso del agua, que son muchos en nuestro país, y eso que no andamos sobrados de agua. A mi entender, entre ellos se encontrarían los regantes de Villena pues intentan sobreexplotar un acuífero que aún es saludable con fines comerciales, y se atreven a pedir agua para regar a la cuenca del Júcar, cuando van a regar menos.

¡Buenas noches!