Tras mucho tiempo sin
escribir, hoy me ha apetecido hacerlo. Hay muchas cosas que perturban mi
existencia como para tener un ratito tranquilo y escribir algo interesante,
pero bueno, hoy lo voy a intentar.
Hace un rato he llegado
a casa y me he puesto a curiosear noticias. En una de ellas he visto un vídeo
en que un águila coge un niño con sus garras y levanta el vuelo. El vídeo lo
podéis ver a continuación:
Cuando lo he visto,
evidentemente me he sorprendido. Un águila es capaz de acercarse a un parque
donde juegan los niños, aunque sea en Canadá, y tratar de cazarlos. ¡Será
posible! La verdad es que ves el vídeo y te sobrecoge, ¡pobre chaval!, ¡menudo
susto! Es lo primero que te viene a la mente. Me ha parecido impactante…
Después me he puesto a
pensar. ¿Será posible que esta crisis que nos afecta a todos haya llegado
también a las aves rapaces? Puede que no encuentren alimentos y por eso se
acerquen a los parques, buscando desperdicios, como si fuesen buitres
carroñeros, pero claro, cazar a un niño, es demasiado.
En algunos círculos de
internet ya se ha establecido el debate. Algunos comentaristas dicen que es
falso, otros postulan que es verdadero. El caso es que nadie lo sabe a ciencia
cierta aunque todos se pongan en un bando o en el otro. Incluso hay quien ha
colgado un vídeo a cámara lenta para demostrar su falsedad, que es el
siguiente:
En este último vídeo se
puede ver que el niño flota en el aire antes de caer al suelo, tras ser soltado
por las garras del águila. Y a continuación nuevo debate: ¡es cierto!, es
falso! Los que alegan falsedad dicen que es evidente que es un montaje porque
el niño vuela solo o que un ave de unos 6 kg de masa no podría levantar así a
un niño de 15 kg, además de que según ellos un ave no aletea así para levantar
el vuelo. Los que creen en él dicen que si el niño vuela solo es por la inercia
del movimiento, que el águila lo suelta porque no puede con él aunque lo
intentase, y que si lo coge es por las ropas porque lo confunde con una presa…
Yo no me voy a
pronunciar. El vídeo me ha gustado y me gustaría creer que es cierto, aunque me
dé pena el susto del crío. Para demostrar si es cierto o no tendría que ponerme
a estudiar los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente en que se podía ver
como algún águila levantaba presas que pesaban más, o tal vez analizar el
problema con las leyes de la mecánica, y no me apetece.
Lo que el vídeo me deja
claro es que las águilas pueden ser peligrosas, algo que ya sabía. Por ello tal
vez sea mejor lastrar a los niños poniendo todo tipo de pedruscos en sus
bolsillos. Pero luego he pensado, tal y como dice el título, ¿son más
peligrosas las águilas o las gaviotas? Y es que todo está relacionado claro.
Es una pena que este
debate de si es verdadero o falso no se dé con nuestros políticos. No suelo ver
a mucha gente debatiendo si unos mienten, o si dejan de hacerlo, supongo que la
razón es que todos damos por sentado que sistemáticamente lo hacen y se zanja
el debate. Esta es mi opinión hoy por hoy, los políticos mienten, debe haber
alguno que no lo haga, pero me gustaría que me lo presentasen. ¡Ah! Y no me
valen los del pasado…
Nuestro anterior
gobernante Zapatero mintió bellacamente. La gente le votó porque creía en sus
palabras: iba a eliminar los privilegios de la iglesia católica, iba a evitar
el fraude fiscal, los ricos pagarían más, no había crisis, etc. Y luego,
resulta que la maldita iglesia salió más poderosa, que sí que había crisis, y
que en lugar de comportarse como un político de izquierdas, a las primeras de
cambio, se alió con los ricos y poderosos, rescatando incluso a la banca con
dinero público en lugar de a los ciudadanos. Me dejo muchas cosas sí, pero lo
fundamental es eso. Zapatero nos mintió y por eso lo pagó en las urnas su
partido, y lo sigue pagando.
¿Y nuestro actual
gobernante? Mariano Rajoy, o como dicen por ahí Mari Ano Rajao. Se comenta que
están analizando todas sus frases a ver si se encuentra una sola verdad, para
así ese día declararlo festivo nacional. Es realmente lamentable que alguien
como él sea nuestro presidente del gobierno. Es una persona que miente más que
habla, que en un solo año ha incumplido todas sus promesas electorales: como
era de esperar el paro ha aumentado, se ayuda sistemáticamente a la banca con
dinero público, no se ataja el fraude fiscal, se permite que el ciudadano de a
pie malviva, si es que puede, sin casa y sin comida, se recortan los derechos
sociales, se recorta en sanidad, se recorta en educación, etc.
Pero bueno, eso era
algo de esperar pues Mariano es del PP, al que alguien definió en su día como
el partido de los trabajadores, pero todos los que tengan un poco de sentido
común saben que no lo es. Muy al contrario es el partido de los poderosos, de
los que mucho tienen y poco quieren compartir, por eso no me sorprende. Además,
es un hombre pusilánime, sin espíritu y sin carisma. No sé cómo ha logrado
ascender en política, bueno, sí que lo sé, lamiendo culos y sin hacer nada que
es lo suyo.
Gracias a los votos de
la ciudadanía española Mariano el embustero es nuestro presidente. Un
presidente mediocre que se ha rodeado de gente más mediocre si cabe. Gente a la
que casi ninguna empresa contrataría únicamente por sus méritos, pero que sin
embargo están ahí para sacarnos de la crisis que ellos y sus amigos han creado.
Tenemos al sinWERTgüenza con su reforma de la educación y su chulería, a Ana
Mato empeñada en matar a toda la sanidad pública, a doña Fátima que en lugar de
fomentar el trabajo va batiendo records en los videojuegos, a Gallardón
tratando que el derecho a un juicio justo sea un privilegio, etc.
En definitiva, esto es
el PP para quien no lo sabía, esto es el partido de la gaviota. Así estamos
gobernados por una gran gaviota rodeada de gaviotitas más ineptas. Es por ello
que cuando veo el vídeo del águila cazando al niño siento menos miedo que
cuando pienso en el ataque de las gaviotas asesinas sobre el estado de
bienestar, sobre todos los ciudadanos de este país, y en último término sobre
mí. Vamos, que después de ver el águila cazaniños y las gaviotas azules
asesinas, vuelve a estar de más actualidad que nunca la película de Hitchcock de
los pájaros, ¡qué mieeeeeeeeeeeeedo!
Y bueno, sin más me
despido por hoy. Seguro que en opinión de muchos votantes españoles mis
palabras merecen llevarme a la hoguera. Pero no creo ser yo quien deba arder en
el fuego, más bien estos políticos de la gaviota que nos desgobiernan. Y por
supuesto, para mí también serían merecedores del castigo del fuego purificador
todos aquellos que en lugar de pensar en lo que más conviene a este país para
salir de la crisis, se dedicaban a divagar sobre el sexo de los ángeles, y
ahora sobre si el vídeo de hoy es un montaje o no.
¡Buenas tardes!
¡Ánimo piti!
Nota: Todas las
palabras que os puedan chocar en minúscula están puestas adrede porque ya no me
merecen ningún respeto.