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jueves, 3 de abril de 2008

¡Si bebes, no confundas!

Hoy voy a comentaros, mis queridos lectores, una noticia remitida por uno de vosotros, que aunque ya sea antigua, de hace más de un año, me ha resultado graciosa. Es más, tengo un amigo que podría haber hecho algo similar, ¡quién sabe! A él le dedico este artículo y espero que se lo tome con el buen humor que le caracteriza. Eso es lo que tiene la buena gente como él.

La noticia que este lector y comentarista de mi blog me ha remitido, data de enero de 2007. En ella se cuenta un hecho bastante asombroso, la verdad.

Fue por esas fechas, cuando la Audiencia Provincial de Málaga condenó a un ecuatoriano afincado en Granada, y ya granadito, pues contaba con 53 años de edad, a cinco años de cárcel y a pagar una indemnización de 6.000 euros por los daños morales causados a su primo hermano, también ecuatoriano, pero afincado en Málaga, por abusar sexualmente de él. Por cierto, el hecho de que sean ecuatorianos, no tiene nada que ver, ¿eh?, nada de pensamientos racistas o xenófobos en mi blog...

La verdad es que yo creo que en su día no me enteré de esta noticia, por lo que todavía estoy sorprendido. ¿Y qué tiene de sorprendente una agresión sexual? Ahora lo veréis, si es que vosotros tampoco recordáis la noticia como yo.

Los hechos ocurrieron en la Nochevieja de 2005, cuando Fabián, el afincado en Málaga, invitó a su primo Marcelo, a pasar la entrada del Año Nuevo en su casa en compañía de su mujer y de sus hijos, pues de lo contrario Marcelo habría pasado esa mágica noche sólo. Pero seguro que Fabián todavía se arrepiente de haber invitado a su primo ese fatídico día.

Es sabido que en Nochevieja, tras una opípara cena suele venir fiesta y cotillón en el que se suele abusar del alcohol. Algo parecido ocurrió en esa casa, ya que tras cenar en familia y tomar las tradicionales uvas de la suerte (seguro que del Vinalopó), los dos primos continuaron la fiesta bebiendo cerveza hasta las cuatro de la madrugada, hora en que la mujer de Fabián se marchó a trabajar ya que era limpiadora de un hotel, lo que aprovecharon los dos primos para echarse un rato y descansar.

Hasta aquí todo normal, pero cuando la mujer regresó del trabajo, más o menos a las diez de la mañana, se llevó la sorpresa de encontrase nuevamente levantados a Marcelo y Fabián, que seguían bebiendo cerveza, ya en un serio estado de embriaguez, tal que así:

La buena señora, les calentó las sobras de la cena para que comiesen algo y ayudada por sus hijos, y no sin esfuerzo, les llevaron a un dormitorio con dos camas. Y así, completamente vestidos, tumbaron a Marcelo en la cama pequeña y a Fabián en la más grande, para que durmiesen la mona.

Pero tan sólo una hora y media después, Fabián se despertó sobresaltado con un fuerte dolor en el ano, y a pesar de la tajada que arrastraba se dio cuenta de que estaba boca abajo en la cama, con los pantalones y los calzoncillos bajados, y lo que es peor, con su primo Marcelo sobre él.

En ese momento el maltrecho y embriagado Fabián lanzó un codazo contra su primo y se libro de él. Y ni corto ni perezoso, consumido por la ira y cegado por el alcohol corrió hacia la cocina donde cogió un cuchillo para vengarse de la humillación que le había infringido su primo. Por suerte, su mujer, que sí mantenía un estado de lucidez, y aunque se extrañó mucho de ver a su marido con los pantalones bajados y profiriendo amenazas de muerte contra su primo cuchillo en mano, consiguió arrebatarle el fatídico cuchillo.

Evidentemente, dado el estado de embriaguez de Marcelo consiguieron retenerlo en su domicilio hasta que llegó la Policía, aunque en ese momento Fabián no le contó lo sucedido a los agentes por vergüenza. ¿Qué habríais hecho vosotros? Pero tras acudir Fabián al hospital por sus dolores en la zona anal, los galenos le confirmaron que presentaba una lesión producida por un abuso sexual (es importante señalar que en el caso del hombre no se denomina violación, pues esto sólo se aplica a la penetración vaginal creo).

¿Qué fue lo que realmente ocurrió? Lo principal es que ambos llevaban una buena merluza, lo cual propició la situación digamos tragicómica... Según confesó Marcelo a las autoridades judiciales, éste se levanto a orinar y por su estado de embriaguez, cuando regresó a la habitación se confundió de cama, y lo más sorprendente, confundió a su primo Fabián con su novia, y como Fabián también se encontraba borracho le fue sencillo aprovecharse de él.

Hay que hacer notar que en su sentencia el tribunal fue benévolo ya que le impuso a Marcelo una pena atenuada al considerar que los abusos se produjeron bajo los efectos del alcohol, si bien, la sentencia matiza que dichos efectos debieron ser muy leves ya que no le impidieron a Marcelo realizar una tarea tan compleja como quitarle los pantalones vaqueros y los calzoncillos a su primo sin despertarle. Y es que a veces, las sentencias judiciales también tienen su gracia, ¿o no?

¿Qué habríais hecho vosotros si os hubieseis despertado en el lugar de Marcelo? Yo supongo, que en tal estado de embriaguez y con mi ironía habitual le hubiese deseado a mi primo: ¡FELIZ ANO NUEVO! Je, je. Pero sinceramente, ¿qué debe pensar la pobre novia de Marcelo cuando su pareja la confunde con un hombre? ¿Tan fea soy? Y es que encima de cornuda, apaleada, je, je.

Bien, mi amigo no hizo nada tan grave, pero tras regresar a su casa con un buen pedete lúcido, no recuerdo si fue una Nochevieja o en las fiestas de su pueblo, cometió el mismo error que Marcelo. Esto es, se equivocó de cama, y se echó sobre su madre, quien sin alterarse y viendo el estado de su hijo, le dijo: “Venga nene, tira a tu cama”. ¿Qué podría haber pasado si la madre hubiese estado tan borracha como Fabián?, mejor ni imaginarlo...

Este amigo era un compañero de piso en mi época de estudiante. Todos los que hayáis pasado por un piso de estudiantes, sabréis que no es tan difícil despertar tras una noche de fiesta y encontrar a un compañero de piso, cuando os levantáis a orinar, durmiendo la mona con la cabeza metida en el retrete tras haber abusado un “poco” del alcohol. Nunca le ha sido reconocido el mérito a la persona que se levantaba en estado de embriaguez, aunque menor que el bello durmiente del retrete, por no orinarle encima, y despertarlo, son cosas que pasan...

Pero claro, al calor de esta noticia uno reflexiona y ve el peligro que se corría en los pisos estudiantiles. Pues este amigo nos contó lo sucedido a sus tres compañeros de piso, que en su momento nos reímos mucho. Tal vez después de leer esta noticia no nos hubiésemos reído sino que nos hubiésemos dado cuenta del enorme peligro que corríamos en su compañía, ya que puede que un día que hubiésemos salido de marcha, él se hubiese comportado como Marcelo, y alguno de nosotros hubiese sufrido la misma afrenta que Fabián. ¡Menos mal que nunca ocurrió!

Con esta historia os dejo por hoy mis adorados lectores. Espero que mis palabras no merezcan el castigo de la hoguera por tomarme un poco a guasa una noticia que tiene un trasfondo terrible, pero es que no es para menos. Por ello declaro como merecedor del castigo del fuego purificador a Marcelo, y a todos los que como él cuando beben un poco o un mucho de alcohol no controlan ni su cuerpo ni su mente y hacen auténticas barbaridades, por desgracia a veces al volante...

Y a ti querido amigo, mucho ánimo y nunca olvides, que a pesar del peligro al que ahora sabemos que estuvimos expuestos, tus tres compañeros de piso te queremos, pero recuerda: “Si bebes, no confundas”.

¡Buenas noches!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes un sentido del humor exquisito, me ha encantado siempre.
Me pregunto que hubiera pasado si en vez de ser un hombre el que abusa es una mujer, es decir, le baja los pantalones y le hace una felación o simplemente con la mano realiza una masturbación al individuo ebrio. ¿Qué hubiera hecho el tipo? La hubiera denunciado? Y su mujer, le habría quitado el cuchillo? Que pasa en el caso de que no sea primo sino prima?
Algunos podrían recurrir al comentario….depende de lo buena que estuviera…comentario machista y sexista. Osea…denunciar sólo si nos ha violado una tía fea ¿esto es justo?
Recuerdo el caso del tenista Boris Becker….que una mujer de color con la que tuvo relaciones guardo su semen para posteriormente inyectárselo y procrear.
¿Y si la prima hace lo mismo que la chica de Boris? Y a los nueve meses nos viene con un hijo nuestro fruto de una borrachera? ¿Qué le diríamos a ese hijo? Tu mama me violó y por eso viniste al mundo? A tenor de esto me viene a la cabeza la imaginación del protagonista de la película Leolo. Un niño Canadiense que mantiene la teoría de que es Siciliano porque su madre se cayo encima de un montón de tomates y uno de ellos se le metió en la vagina (en un mercado de Canada) de tal suerte que ese tomate había sido eyaculado por un Siciliano que estaba escondido practicándose una masturbación detrás de unas cajas de tomates en Sicilia viendo a una doncella.
Es decir, que si nos molesta tanto que nos bajen los pantalones creo que nos debería dar igual que el que nos los baje sea hombre o mujer porque los dos casos tienen la misma gravedad. ¿No crees?
Ahora bien, estoy de acuerdo en que duele mas físicamente el primer caso que el segundo. Ambos son arriesgados porque en el primero se puede producir un desgarro y en el segundo…ejem…también..y si no que se lo pregunten al famoso Boby no se que al que su mujer se la arranco de un mordisco…en fin que no somos nadie y menos en calzoncillos.
Te animo a que sigas escribiendo. Me gusta como lo haces y me gusta hacerte algún comentario de vez en cuando que espero no te disgusten.
Yo también tuve la suerte de compartir piso en la época de estudiante y he dormido en la misma habitación con mi antiguo compañero que venia a vernos. Nos lo pasábamos pipa cuchicheando en la madrugada, filosofando, imaginándonos las cosas a nuestra manera, fruto de esos momentos nuestras mentes siguen siendo afines y siguen buscando el equilibrio de las cosas, los secretos del universo.
Te agradezco que hayas sacado el tema de los compañeros de piso porque de veras fue una de las mejores experiencias de mi vida, es enriquecedor en todos los sentidos convivir con otras personas. Os lo aconsejo a todos los que no lo habéis probado.
Un abrazo.
Dorian Grey

Opinador Lenguaraz dijo...

Querido Dorian Grey:
Gracias por tus estimulantes palabras y por decir que mi sentido del humor es exquisito, un halago que no merezco, pues el verdadero sentido del humor está en quien lo capta, pues no todo el mundo se ríe de la misma payasada...
Respecto a invertir los papeles, para mí sería lo mismo. Si una prima hubiese abusado sexualmente de su primo yo habría escrito lo mismo, ya que tan condenable es una cosa como otra. Si bien un adolescente en pleno fulgor de sus hormonas desearía que le "violasen", tenlo por seguro, y no creo que mirase a la cara de la mujer en cuestión para saber si es fea o guapa, con llevarse su ración de sexo estaría satisfecho. Así es nuestra sociedad, un poco asimétrica en ciertos temas.
Respecto a compartir vida en un piso de estudiantes, sin duda que es una experiencia enriquecedora y yo también se la recomendaría a todo el mundo, si bien algunos ya no tienen edad para compartir piso de estudiantes, ya que ahora comparten cama de matrimonio, lo cual no deja de ser mejor...
Puedes comentar cuanto quieras Dorian, que nunca me molestarán tus comentarios.
Un saludo.