No es que me haya vuelto loco hoy, yo creo que todos lo estamos de antemano, o que contradiga mis propias opiniones porque me hayan comprado los de la SGAE, no, no es eso. Mientras haya canon digital defenderé que existan piratas digitales. A los PIRATAS que me refiero hoy (con mayúsculas) son a los de la mar salada. A esos que la mayoría creíamos ya extinguidos o que formaban parte de novelas tan buenas como La Isla del Tesoro, pero que en la época actual ya no existían. Mas, por desgracia sí que existen, y no dejan de actuar.
Hoy cuatro piratas armados han asaltado un atunero vasco (el Playa de Bakio) mientras faenaba en aguas de Somalia, donde se vienen sucediendo hechos similares durante los últimos años.
Por suerte el Ejército Español tiene una fragata navegando por el Mar Rojo, que ya se dirige a la zona donde han secuestrado al pesquero vasco, en el que los asaltantes retienen a los 26 tripulantes del barco, de los cuales trece son africanos, ocho son gallegos y cinco vascos.
El asalto se ha llevado a cabo por cuatro hombres armados con lanzagranadas, lo que les ha permitido controlar rápidamente el. Parece ser que aunque el pesquero ha sufrido daños materiales durante el asalto, dichos desperfectos no impiden que pueda seguir navegando, y según el seguimiento que se le está haciendo, todo parece indicar que los piratas llevan al pesquero a tierra firme, sin duda para negociar desde ese país. Es más, todavía más importante es el hecho de que ninguno de los 26 tripulantes haya resultado herido.
Al contrario que en catástrofes navales como la del Prestige, nuestros ministros de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (Elena Espinosa), de Exteriores (Miguel Ángel Moratinos) y de Defensa (Carmen Chacón) se han puesto las pilas y están siguiendo el caso, coordinados por el segundo jefe del Estado Mayor de la Defensa. Ya empieza a notarse que Trillo no es el ministro de Defensa, algo bueno tenía que depararnos el futuro... Sin duda ahora se llevará mucho más cuidado ya que hay otros pesqueros españoles faenando en aguas del Índico cercanas a Somalia.
Nuestra embajada en Kenia, que tiene jurisdicción sobre Somalia, ya ha comenzado las gestiones y contactos con las autoridades del lugar. Así mismo, los ministros de Exteriores y de Defensa han transmitido a los enlaces de la OTAN la situación del pesquero español para que los buques de dicha organización que se encuentren en la zona puedan realizar las acciones pertinentes. Ya se tienen noticias de un buque francés que está aproximadamente a unas 230 millas de la costa de Somalia.
Y hablando de barcos franceses, este ataque recuerda al que sufrió recientemente un velero francés, cuyos 30 tripulantes fueron atacados y retenidos por piratas en aguas de Somalia hasta que finalmente fueron liberados una semana después. Esos sí, tras pagar un rescate y tras una operación de los comandos especiales franceses que logró la detención de seis piratas.
Resulta evidente, que en dicho país del África Oriental los pescadores están cambiando su oficio y ahora en lugar de redes y cañas de pescar utilizan lanzagranadas y armas de fuego, tal vez porque los extranjeros que llegan les roban su pesca, pero eso no es motivo para convertirse en piratas y asaltar a todo buque que navegue por sus cercanías, y lo que es peor, ya se atreven a abordar navíos en aguas internacionales. Sin duda en el secuestro de barcos deben ver dinero fácil...
Ahora ha sido un pesquero pero hace poco más de dos semanas otro grupo de piratas armados abordó un velero de lujo, el velero francés Ponant, ya comentado más arriba, que por suerte en ese momento no llevaba pasajeros a bordo, tan sólo la tripulación, y es que hasta los ricos tienen suerte en eso, je, je.
Lo peor es que no resultan ser casos aislados, ya que esa zona, entre Yemen y Somalia, en el Océano Índico es conocida como escenario de actos de piratería para apoderarse de las mercancías de cargueros o tomar como rehenes a viajeros o tripulantes a cambio de rescate. En lugar de Piratas del Caribe, habrá que cambiarle el nombre a la saga para adaptarla a nuestros tiempos y denominarla Piratas del Índico.
El Océano Índico parece infestado de piratas, sobre todo en las aguas próximas a Somalia, sin duda debido a la escasa armada somalí que patrulla sus aguas territoriales. En dichas aguas el año pasado se produjeron 31 ataques piratas registrados por el International Maritime Bureau, órgano internacional que registra los casos de ataques en alta mar a buques comerciales. En esos ataques se registraron nada menos que 154 secuestros. ¡Y eso en un solo año! Evidentemente, gracias a ello, las compañías de seguros se frotan las manos como usureros ante el aumento de las primas a pagar.
Pero el problema no es tan reciente, pues ya en 2005, Somalia fue declarado el país más peligroso del mundo después de Indonesia, por algo sería... De hecho hace unos cuatro años ya sucedían estas cosas, recuerdo un caso de pago de un rescate enorme por otro atunero español, que fue negociado por su armador en el más puro anonimato, ya que si abría la boca y decía nombres, los habrían matado. Y es que según decía ese armador: son personas muy peligrosas que matan sin pestañear.
Es un alivio el que hoy en día la mayoría de los barcos sean máquinas muy sofisticadas con buenos aparatos de teledetección y radares, pero aún así y a pesar de ser muy veloces, suceden hechos como el de hoy.
A esta situación yo sólo veo dos posibles vías de escape, o el Gobierno español se compromete a proteger la zona donde faenan los pesqueros españoles, o dichos pesqueros abandonan esa zona de pesca, ya que es muy insegura. Y más aún, si se tiene en cuenta que la legislación española prohíbe que los buques mercantes porten armas, lo que los hace muy vulnerables ante unos bandidos que, no sólo llevan armas, sino que utilizan la más alta tecnología: teléfonos satélite, radares y los equipos más avanzados de comunicaciones. Suelen trabajar con un barco nodriza, y cuando detectan a su presa envían contra ella unas lanchas zodiac con piratas bien armados, lo que da muestras de que están muy bien organizados.
De hecho, los Estados Unidos, que siempre ven el mismo fantasma sea donde sea, gracias a su presidente de pocas luces Bush, están muy preocupado por las conexiones entre piratería y terrorismo islámico. Tal vez en esta ocasión no anden desencaminados, ¿o sí?
Bueno, el caso es que los piratas siguen existiendo hoy en día, aunque ya no sean como John Long Silver o Barbarroja, pues han sustituido el trabuco por el lanzagranadas, la pata de palo por la zodiac y el parche negro por sofisticados anteojos. Pero por desgracia, lo peor del asunto, es que ya no nos encontramos en el siglo XVII, sino en el XXI y aún así, los piratas siguen siendo la mayor amenaza de la mar salada.
Así os dejo por hoy, mis queridos lectores. Dudo que mi opinión merezca llevarme hoy a la hoguera, y tengo muy claro que los merecedores del castigo del fuego purificador son los nuevos piratas de nuestra era, todavía más terroríficos que los de antaño, ya que son terroristas, y por supuesto, los países que les dan cobijo.
¡Buenas noches!
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