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miércoles, 6 de febrero de 2008

La auténtica verdad incómoda.

Hablaba yo ayer del problema de la concienciación ciudadana en cuanto a la hora de reciclar y cuidar el medio ambiente, y de cómo había emergido una figura que trataba de concienciar a la gente sobre el problema del cambio climático. Éste no era otro que Al Gore, el autor del documental Una Verdad Incómoda, por el que recibió un Óscar de Hollywood. Pero ahí no acabó la cosa, ya que llegó a recibir el Nóbel de la Paz por su trabajo de concienciación en el mundo entero sobre el problema del cambio climático...
Yo decía que este señor había aprendido de sus errores y se había embarcado en el buen camino, y la verdad es que tenía la intención de ponerlo muy fácil para que vosotros, queridos lectores, me pudieseis contestar si de verdad Al Gore había cambiado tanto. Pero en fin, me rebatiré yo mismo. En primer lugar, creo que fue un error de la Academia darle precisamente el Nóbel de la Paz a este señor, más valía haberlo dejado desierto, o dárselo sólo a los científicos que llevan años luchando contra el cambio climático, buscando la paz con el planeta Tierra.
Como ya comentaba ayer, Al Gore fue el vicepresidente de Estados Unidos, y lo fue mientras el país era gobernado por Clinton, para luego perder de una manera bastante extraña, como si los Estados Unidos fuesen una república bananera, unas elecciones contra el poco dotado de cerebro Bush. Pero Al Gore no es tonto, y vio una oportunidad de negocio con el medio ambiente, y más despechado como estaba por su derrota...
Si no me equivoco, no es la primera vez que se le da el Nóbel de la Paz a un exguerrillero, pues al antiguo terrorista palestino Arafat, también se le concedió. Pero en su caso, estaba muy claro que había cambiado y que entonces luchaba por los derechos palestinos pacíficamente. ¿Pero tanto ha cambiado Al Gore para merecerlo? Vamos a verlo...
Siendo el vicepresidente de Clinton, desde 1993 hasta el 2000, su país se embarcó en unas cuantas guerras y bombardeos. Así, bombardeó Yugoslavia, Albania, Sudán, Afganistán, Irak, Haití, Zaire, y Liberia, utilizando toda clase de municiones destructivas como algunos proyectiles que contenían uranio empobrecido, causando la muerte de millares de inocentes y, por supuesto, provocando irreparables daños medioambientales cuyos efectos perdurarán cientos de años. Por lo visto, en esa época no le importaba tanto el medio ambiente como ahora, pero sólo porque saca una buena tajada. ¿O acaso creéis que de verdad ha cambiado?
No hay que olvidar que en la época de su vicepresidencia, también ahora, los Estados Unidos, eran el país más contaminador del mundo y a pesar de ello se negaban a seguir los acuerdos del Protocolo de Kyoto, pero bueno, él como persona se ha ido dando cuenta de que no hay que contaminar, sí, sí... Pues no, porque antes de ser vicepresidente norteamericano ya era un gran defensor de la ecología. Así, en 1991 publicó Earth in the Balance: Ecology and Human Spirit, donde estudiaba unos grandes cambios ecológicos necesarios para afrontar el siglo XXI y en 1992, tuvo una sobresaliente participación en la Cumbre de la Tierra. Pero, ¿qué pasó cuando llegó al poder? Pues que cambió, pero a peor, ya que no hizo absolutamente nada a favor del medio ambiente.
Luego, tras su fallido intento de llegar a la Casa Blanca, volvió a cambiar, para bien sí, aunque ganó bastante dinero con el cambio. No todo el mundo sabe que primero , Una Verdad Incómoda fue un libro de éxito, que luego fue llevado a la gran pantalla como documental, erigiéndose como el paladín de la lucha contra el cambio climático. Es cierto que ese documental ha conseguido concienciar a mucha gente sobre el problema, pero a cambio, Al Gore se ha embolsado una gran cantidad de dinero.
También es cierto, que su documental es un poco parcial, ya que considera que todos somos responsables, cuando en su mayoría, tan sólo las grandes multinacionales causan la mayor parte de problema, los países desarrollados, ¿o es que vamos a meter en el mismo saco a los pobrecillos del tercer mundo?
Otro problema que plantea es el uso de agrocombustibles, ¡apoyando con ello nada menos que a Bush!, para contaminar menos a la atmósfera, como el maíz o la soja, sustituyendo en las zonas más pobres del planeta los cultivos de arroz y patatas tan necesarios para que coma la gente que allí habita. De hecho, tanto en América Latina, como en Asia o África, se está abusando de monocultivos para obtener biocombustibles, provocando desertización y deforestación, lo que acarreará un mayor aumento del efecto invernadero, que es el fin opuesto al buscado. Pero, ¿es posible que de ello estén viviendo nuevas empresas?
Y lo fundamental, es que en su documental achaca prácticamente toda la culpa al CO2, cuando sabemos que hay más gases que contaminan. También es demasiado alarmista y denuncia las verdades sólo a medias, pero es que no le interesa vapulear a quienes le patrocinan, las industrias de cereales, pero también las del automóvil y las petroleras, por supuesto.
Un ejemplo de manipulación fue la historia del huracán Katrina, que devastó Nueva Orleans, según él la culpa la tiene el cambio climático, pero de lo que allí ocurrió tiene mucha más parte de culpa Bush y su ausencia de planes de emergencia, como en el 11-S.
A parte del documental, luego en el 2007 ha escrito otro libro: Asalto a la Razón, donde critica la falta de voluntad política para atajar el problema. Pero sobretodo, en el 2007, ha predicado con el ejemplo, y es que el señor Al Gore posee una lujosa mansión de 20 habitaciones, 8 cuartos de baño y piscina climatizada entre otras cosas, por lo que su consumo energético es 20 veces superior al de un hogar medio americano. Para hacernos una idea, Al Gore, se gasta una media de más de mil euros al mes en electricidad y otros 800 en gas natural, cuando la mayoría de nosotros venimos gastando entre 50 y 80 euros cada dos meses. De igual modo que le decía a los curas, a él también le digo: ¡hipócrita! Pues no predica con el ejemplo, ya que pide a los demás que hagamos algo que él no hace. Aunque él alegaría que se está instalando placas solares...
Pues éste es Al Gore en verdad, le reconozco el mérito de que su esfuerzo ha conseguido concienciar más a la población mundial, aunque dudo que en el tercer mundo hayan visto su documental... Pero ése esfuerzo ha sido bien recompensado con la venta de sus libros y con la recaudación de su película, y por si fuera poco, hay que añadir que cobra unos 250000$ por conferencia que da. Realmente merecía el Nóbel por su altruismo, ¿verdad?
Y con esto os dejo por hoy, espero que mis palabras no me lleven hoy tampoco a la hoguera, pues yo me considero un buen defensor del medio ambiente, y creo en la regla de las tres R (Reducir, Reutilizar, Reciclar), aunque Al Gore olvide las dos primeras, que son las mejores, hablando sólo del Reciclaje. Por todo lo expuesto, aunque reconociéndole sus méritos, creo que el merecedor del castigo del fuego purificador no es otro que Al Gore, ya que ha sido muy alarmista, parcial y aprovechado.
¡Buenas noches!

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