Día Mundial del Agua (con retraso).

Desde el 22 de diciembre de 1.993 la Asamblea General de Naciones Unidas, en su resolución 47/193, declaró que el 22 de marzo de cada año se celebrase el Día Mundial del Agua. Por ello, se recomendó a todos los Estados para ese día la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia publica a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos. Además, la dicha Asamblea General declaró el Año 2.008 como el Año Internacional del Saneamiento, por lo que en el Día Mundial del Agua de este año se hará énfasis en cuestiones relacionadas al saneamiento. Tan sólo cabe señalar una cosa, y es que este año, no sé por qué razón este día se celebró el jueves 20 de marzo, siento no haberme enterado antes.
Creo que es muy importante señalar que si miramos a nuestro país, la situación en cuanto a los recursos hídricos es mediocre, pero aún podemos sobrevivir, y eso a pesar de los diversos enfrentamientos entre grupos políticos y Comunidades Autónomas por el problema del agua (trasvases y desaladoras). Hay gente que cree que el agua es de su propiedad, cuando lo que es, es un bien común, y escaso. Pero, ¿la situación es soportable? Según los responsables de Medio Ambiente los pantanos se encuentran al 45% de su capacidad, lo que para mí es malo, pues durante los últimos 10 años, por estas fechas, se rondaba el 60%, pero hemos tenido un invierno poco lluvioso. Como siempre, unas regiones se encuentran en peor situación que otras, así son casos preocupantes: la cuenca norte, especialmente el País Vasco, la falta de nieve en los Pirineos, la margen izquierda de la cuenca del Ebro, la cabecera del Tajo y las cuencas del Júcar y el Segura. Viendo esto último yo no optaría por los trasvases, sino por las desaladoras, y más teniendo en cuenta la poca solidaridad que han demostrado unas regiones con otras dentro del mismo país. Pero esta discusión la dejaré para otro día, ya que hoy voy a hablar del problema del agua en el mundo, no únicamente de la nuestra...
En este Día Mundial del Agua hay que reivindicar que el acceso al agua y al saneamiento debería ser un derecho para toda la población mundial, pero no lo es... De hecho, es muy triste que nosotros nos estemos peleando por el agua cuando en muchos lugares del mundo no tienen agua potable.
Según los estándares mínimos del Proyecto Esfera, son necesarios 15 litros por persona y día para beber, cocinar y lavar. ¿Alguno de nosotros gasta tan poco agua? Y encima nos quejamos...
Además, nosotros tenemos saneamiento, pero no existe en todo el mundo. Principalmente en África, las mujeres y los niños y niñas deben abastecer de agua a sus familias, y a veces tienen que caminar unos 20 km al día. Es decir, que en el tercer mundo deben perder unas cuatro horas al día para traer agua a su familia. Evidentemente, en el caso de niños y adolescentes, esto hace que se incremente el absentismo escolar, y en cambio aquí, nuestros adolescentes que lo tienen todo, se “fugan” las clases.
Pero si eso fuese todo... Durante ese trayecto en búsqueda del agua hay muchos riesgos, entre ellos, las agresiones sexuales a las mujeres, o el ataque de animales salvajes, como las hienas, a los niños. Cuando uno piensa en que nosotros sólo abrimos el grifo y tenemos agua, se da cuenta de la importancia que tiene la red de saneamiento. El problema es que eso va ligado a la pobreza, así en el tercer mundo, dada su pobreza carecen de nuestros saneamientos, por lo que se puede decir que la pobreza va muy ligada al acceso al agua y a su calidad, pues no siempre pueden conseguir agua potable.
Según algunas estadísticas, unos 1.700 millones de personas beben agua en condiciones inadecuadas, por lo que cada año fallecen unos 5 millones de personas por enfermedades relacionadas con el agua, como el cólera o la diarrea. De hecho, la tercera parte de las enfermedades del mundo tienen que ver con la poca calidad del agua. Lo más triste, es que la primera causa de mortalidad infantil es la diarrea, debida al mal estado del agua, y que vienen a morir diariamente una media de 4.000 niños. Además, unos 2.500 millones de personas no disfrutan de saneamientos, es decir uno de cada tres habitantes del planeta. Luego, la hambruna es importante, pero la falta de agua de calidad y de saneamientos también lo es, y mucho.
Nosotros nos solemos quejar de lo caro que está todo, de la inflación y demás, pero del precio del agua no, y eso que es un bien escaso. La ONU estableció que el coste de la factura del agua debería ser menor del 3% de los ingresos que tiene una familia, sin embargo en algunas zonas pobres de El Salvador llegan a pagar el 15% de sus ingresos. Es más, en muchos lugares de África pagan de 5 a 10 veces más por litro de agua de lo que pagáis vosotros, queridos lectores, y de lo que pago yo. ¿Es justo? Rotundamente NO.
Deberíamos tratar de ayudarles con donaciones o al menos concienciarnos mucho más de cara al problema del agua, ya que ellos no pueden hacerlo. Por eso, todos, deberíamos tratar de seguir la mayoría de los siguientes consejos:

1. Moja el cepillo de los dientes y acláralo. Coge un vaso de agua para enjuagarte los dientes. Cuando te laves los dientes con el grifo cerrado ahorrarás 19 litros de agua, ya que un grifo abierto hace que de 5 a 10 litros vayan al desagüe por minuto.
2. Llena el lavabo cuando te afeites, así sólo utilizarás 5 litros de agua.
3. Dúchate en vez de llenarte la bañera. Ahorrarás 60 litros de agua. Y recuerda cerrar el grifo mientras te enjabonas.
4. No uses las duchas de las playas, es un lujo innecesario que debes hacer saber a tu Ayuntamiento.
5. Pon la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos del todo. Ahorrarás 80 litros. El agua del segundo aclarado puedes emplearla para regar tus plantas. Además, hay que tener en cuenta que fregar los platos con el grifo abierto supone un consumo de unos 100 litros de agua. ¡Cierra el grifo!
6. Descongela los alimentos a temperatura ambiente, nunca bajo el grifo. Ahorrarás unos 15 litros.
7. Lava la fruta y la verdura en un bol. Ahorrarás unos 10 litros.
8. Cuando renueves los electrodomésticos búscalos con etiqueta ecológica (clase A). Pero no sólo los electrodomésticos, también renueva tus aparatos (grifos, duchas y cisternas) por otros más modernos y eficientes. Para los que no lo sepáis, existen cabezales de ducha de bajo consumo que reducen el consumo hasta la mitad o más. También puedes poner difusores y demás mecanismos de ahorro en los grifos, aprovecharás mejor el agua reduciendo su consumo.
9. Vigila las posibles fugas de agua en el inodoro y en los grifos. Además, repara los grifos que gotean y vigila los grifos mal cerrados. Puedes ahorrar así hasta 180 litros.
10. Tira de la cadena del inodoro sólo cuando sea necesario, no lo utilices de cenicero o papelera. Ahorrarás entre 6 y 8 litros de agua, los que contiene la cisterna. Trata de utilizar cisternas de 6, en lugar de las de 8 litros, o en su defecto coloca en tu cisterna un par de botellas llenas de agua. Y si es posible, utiliza cisternas con sistemas de doble descarga y de interrupción de descarga.
11. Utiliza la escoba en lugar de la manguera para limpiar patios y terrazas.
12. Lava el coche con una esponja y un cubo, gastarás menos de 50 litros. Lavarlo con una manguera puede suponer un consumo de unos 500 litros de agua. ¡Imagina en una máquina automática!
13. Riega al anochecer para evitar pérdidas por evaporación, ¡las plantas te lo agradecerán!
14. No abuses de la lejía, pues rompe el equilibrio bacteriano de las depuradoras dificultando su trabajo. Utiliza detergentes ecológicos, sin fosfatos.
15. Las aguas grises constituyen del 60 al 65% del consumo doméstico de agua.
    No todas las aguas grises son apropiadas, se ha de evitar que la grasa de las cocinas vaya a parar a las depuradoras. Es sumamente eficiente y sencillo alimentar las cisternas de los inodoros con las aguas grises. Y muchas de estas aguas pueden ser un buen recurso para el riego de las zonas ajardinadas.
16. Escoge plantas autóctonas para tu jardín y tiestos, consumen menos agua y dan mucho menos trabajo que las plantas exóticas, además atraen a mariposas y no exigen el uso de productos químicos para su mantenimiento.
17. Ajusta correctamente los aspersores y concentra el riego en zonas verdes.
18. Deja crecer el césped más alto, disminuirás la evaporación del agua, especialmente si el verano es muy seco.
19. Etcétera.

Y con estos consejos os dejo por hoy. Ni yo ni nadie los cumple todos, pero deberíamos esforzarnos un poco más, pensad en el tercer mundo, que al menos no nos echen en cara que malgastamos un bien del que ellos en su mayoría carecen. Estoy seguro de que mis palabras de hoy no me conducirán a la hoguera. Sin embargo, merecemos el castigo del fuego purificador la mayoría de los que vivimos en los países desarrollados por malgastar el agua y no seguir los consejos anteriores, así como por no tratar de ayudar a los países subdesarrollados y pobres con el problema del agua. Entre los castigados, sin duda estaréis vosotros que me leéis, como lo estoy yo mismo.
¡Buenas noches!