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domingo, 16 de marzo de 2008

China clasificada para las Olimpiadas tras aplastar al Tíbet.

Como si de un partido de fútbol se tratara, el de la clasificación para las Olimpiadas de Pekín, los tibetanos empezaron marcando, pero China al contraataque barrió el ataque rival y venció por goleada. Lo malo es que no es un partido de fútbol, sino la pura realidad...
Los monjes tibetanos causaron este viernes los peores disturbios en su país desde hace dos décadas. Todo comenzó con una pacífica manifestación de los monjes, que acabaron asolando tiendas de los ocupantes chinos. Posteriormente, las fuerzas de seguridad chinas reprimieron dicha manifestación en Lhasa, capital del Tíbet.
Lo mejor es que ahora que se acercan las Olimpiadas, China estaba tratando de lavar su imagen a nivel internacional debido a su conocida y continua violación de los Derechos Humanos. Pero ¡mala suerte! Les ha estallado la peor rebelión de los tibetanos contra sus invasores, justo ahora que China estaba tan “bien vista” por el resto del mundo.
Tras varios días de protestas de tibetanos, tanto dentro como fuera del país por la ocupación china, las duras fuerzas de seguridad del régimen comunista chino y los monjes tibetanos se enfrentaron con graves consecuencias. No voy a defender ningún tipo de violencia, pero los monjes tibetanos a los que se unieron algunos habitantes de Lhasa, están en su derecho de protestar contra sus invasores, aunque podrían haberse ahorrado el uso de la violencia, ya que no es lo suyo, sin embargo, la maquinaria del ejercito chino sí que es experta en la violencia descontrolada y los arrasó. De todo ello no pienso poner hoy ninguna imagen, pues las pocas que nos llegan de la masacre, evidentemente están filtradas por el gobierno chino.
Los tibetanos arrasaron con comercios chinos, quemaron coches, y mataron a 10 comerciantes chinos, según ellos, pues el exiliado a la India Dalai Lama, líder espiritual tibetano, lo que dice es que son más de 80 víctimas tibetanas, y no se por qué, me da más credibilidad la palabra del Dalai Lama. Éste culpó de los disturbios al arraigado resentimiento de los tibetanos hacia China, mientras que Pekín ha acusado al grupo del Dalai Lama de provocar los incidentes, cuando él lo que ha hecho ha sido pedir a sus seguidores que no recurran a la violencia ¿Vosotros os imagináis al Dalai Lama animando a su gente a provocar disturbios? Pues yo no... Lo propio de él es lo que ha hecho, pedir al gobierno chino que no masacre con su ejercito a los tibetanos por protestar contra la injusta ocupación y que traten de contener la manifestación de ese hondo resentimiento mediante el diálogo. Pero no sé por qué, me viene a la cabeza, una imagen de los dialogantes comunistas chinos, cuando un tanque pasaba por encima de un estudiante... ¡Eso sí que era diálogo y no lo que fomenta el Dalai Lama!
Yo entiendo a los tibetanos, pues ya van más de cinco décadas de ocupación, y no es casualidad que las protestas hayan coincidido con el 49º aniversario del fallido alzamiento contra la invasión china en 1.959, que dejó para la posteridad más de diez mil muertos y obligó al Dalai Lama a exiliarse por la puerta de atrás junto a muchos más tibetanos.
Fue en 1.950 cuando las tropas chinas tomaron el control del país del Himalaya y de los Lamas para “liberar” el territorio. Hasta esa fecha el Tíbet era un país pacífico cuyos pobladores profesaban el budismo. Según la versión de Pekín, claro, el régimen comunista ha sacado a la región de un sistema feudal y esclavista ¡qué cinismo chino! y comenzó una peculiar chinización de los tibetanos.
También hubo disturbios en 1.989 y el gobierno chino tuvo que declarar durante tres meses la ley marcial en Lhasa tras las masivas manifestaciones de los tibetanos en favor de la independencia. En aquellos días, el actual presidente del país, Hu Jintao, era secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) en Tíbet, la máxima autoridad en la región. Luego conoce bien de qué va el tema...
Así pues, este fin de semana Lhasa ha sido, y es, una ciudad bajo el toque de queda, también para los extranjeros que tratan de ayudar a la población tibetana. Se encuentra patrullada por todo tipo de vehículos militares chinos y, en medio de una tensa calma, continuan de forma esporádica escuchándose disparos, según fuentes de la capital tibetana. Han sido las mayores protestas en mucho tiempo, pero en ellas no se ha visto participar a ningún chino de etnia Han, que se encuentran en el Tíbet con fines comerciales. Es cierto que en Lhasa suelen haber pequeñas manifestaciones de tibetanos que se sienten discriminados, pero esta gran revuelta ha sido provocada por la muerte de un monje y la detención de otros quince, en las protestas del pasado día 10 lo que encendió la hoguera.
Los tibetanos lanzaron piedras contra la policía pidiendo la liberación de los detenidos y muchísimos civiles y monjes se unieron haciendo sentir el descontento general por la falta de empleo, una sanidad carísima y una imparable subida de precios. ¡La verdad es que los tibetanos necesitan un Rajoy que los crispe, ¿verdad?. El ejercito chino a cambio sí que utilizó las armas, pues los tibetanos armados de palos y piedras eran peligrosísimos... Por supuesto, la fuerte censura impide ver cualquier imagen china de la policía golpeando o deteniendo o de los vehículos militares que toman la ciudad.
Desde su exilio en la India, el Dalai Lama y presidente del Gobierno de Tíbet en el exilio, Tenzin Gyatso, han pedido una investigación internacional para averiguar si se está produciendo un genocidio cultural en la región, ocupada por China, con una sistemática destrucción de sus templos y expulsión o represión de sus habitantes.
La protesta por la represión china se extiende por varios países, mientras se agota el plazo para que expire el ultimátum lanzado por Pekín, que consiste en que los agitadores se entreguen antes de la hora fijada, pero como los chinos no confían en que ello suceda ya les buscan casa por casa en Lhasa.
A pesar de todo lo ocurrido, el Dalai Lama se mostró favorable a que se deje a Pekín organizar los Juegos Olímpicos de este verano, pues en su opinión, los Juegos representan una oportunidad para que los chinos muestren su apoyo al principio de la libertad. No piensa igual el seguidor del Dalai, Richard Gere, ya que advirtió que si China no gestiona de forma pacífica la crisis, pedirá un boicoteo de las Olimpiadas.
¿Y qué opina el mundo? Naciones Unidas ha hecho un llamamiento a la calma, la Unión Europea ha expresado su preocupación por el desarrollo de los hechos, y Estados Unidos ha pedido a Pekín que respete la cultura tibetana y actúe con moderación, tratando de establecer un diálogo con el Dalai Lama.
¡Qué buenos son estos americanos pidiendo eso! ¿Por qué no intervienen militarmente como en Irak para calmar la situación? Debe ser porque en el Tíbet no hay petróleo, pero sin embargo China sí posee armas de destrucción masiva, ¿verdad Bush? ¿Dónde está ahora el trío de las Azores desafiando a la ONU? En fin...
Como ya he dicho, en muchos países hay manifestaciones de protesta contra la actuación de China. Así, miles de tibetanos exiliados en la India se han manifestado por las calles de Dharamsala, y en la ciudad china de Sichuan, unos doscientos manifestantes protibetanos han incendiado con cócteles molotov una comisaría de policía, según ha informado China. También ha habido hoy una marcha en la capital holandesa para sumarse a las protestas en todo el mundo por las víctimas en Lhasa, en las que medio millar de personas se han manifestado, y como siempre, una minoría de ellos participó en un ataque contra la embajada de China en Holanda, destrozando su verja e incluso penetrando algún manifestante en su interior.
Bueno, por hoy lo dejo ya queridos lectores, aunque sumamente indignado, pues no creo en la violencia como solución a ningún problema, salvo ajedrecístico. Me habría gustado que los monjes tibetanos se hubiesen manifestado pacíficamente, así como en otros países, pero esto es lo que hemos sembrado en el mundo. Estoy seguro de que mis palabras hoy no me llevarán a la hoguera, y declaro merecedores del castigo del fuego purificador al grupo de monjes y quebrantadores de la ley que golpearon, destrozaron, saquearon e incendiaron escuelas, hospitales y comercios con el objetivo de perturbar la vida feliz y estable de los tibetanos y tal vez de impedir la realización de los Juegos Olímpicos en Pekín; al ejército chino por su dura respuesta y sus continuas violaciones de los Derechos Humanos y al resto de países del mundo, principalmente uno, que no hacen nada por impedir la masacre que ha habido y que puede aumentar tras el fin del ultimátum en el Tíbet, por el mero hecho de que allí no hay intereses petrolíferos.
¡Buenas noches!

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