Bienvenida a todo el mundo

Desde aquí doy la bienvenida a todo el que desee leer mis opiniones en un lugar donde la indiferencia no tiene lugar.

miércoles, 3 de febrero de 2010

¿Egoístas en la Iglesia? ¡Venga ya! No me lo creo...

Ya iba siendo hora de que la Iglesia volviese a darme juego con alguna jugosa noticia, y así ha sido hoy, pues en la edición digital de Público he encontrado el siguiente titular:

El Papa denuncia el afán de hacer carrera y de poder dentro de la Iglesia.

Al que yo replico con mi Contratiluar:

¿Egoístas en la Iglesia? ¡Venga ya! No me lo creo...

Parece que el Papa Benedicto XVI se acaba de dar cuenta de que en la Iglesia, incluso en sus altas esferas, hay personas egoístas. Pobrecillo, ¿ha sido ciego durante todo este tiempo?

El pobre ha caído ya en la cuenta de que algunos miembros de la Iglesia tienen afán de hacer carrera y ambición de poder, por lo que la Iglesia está sufriendo, al trabajar para ellos mismos y no para el bien de la comunidad. Me recuerda esto a El Señor de los Anillos...

Me parece increíble que un hombre que me dobla en edad haya tenido que esperar tantos años para quitarse la venda negra que cubría sus ojos, y reconocer la verdad. Es cierto que él dice algunos, y la verdad es que son una gran mayoría de los miembros de las altas esferas de la Iglesia Católica los egoistas, yo los llamaría egoatólicos, así queda mejor, sí.

Sin duda, que dentro de esos egocatólicos está el mismo Papa, pues no ha llegado a donde está pensando únicamente en el bien de la Iglesia y no en el suyo propio, como también muchos cardenales y obispos, entre los que destacarían los que organizaron el complot para eliminar a Juan Pablo I al poco de ser elegido, pues él parecía que no iba a ser egocatólico. En fin, que entre todos ellos van haciendo carrera hacia el cielo, donde espero que Dios les dé con la puerta en las narices y los mande de nuevo hacia abajo, para que vean todos los problemas que hay en el mundo y cómo los podía haber solucionado la Iglesia de repartir su dinero entre los más necesitados, y no acumular riquezas, como Jesús enseñó...

Pero bueno, por suerte para la humanidad, no todos los miembros de la Iglesia son egocatólicos, pues entre la gente de a pie, entre la gente que simplemente es creyente, sí que hay buena gente de verdad, siempre dispuesta a ayudar y siempre preparada para hacer el bien, entre los que destaca en mi mente alguien con quien me ha tocado compartir una agradable vida laboral.

No hay comentarios: