Tras ponerme ayer muy contento por la actuación de un juez contra las discográficas, que ni viven ni dejan vivir, hoy he tenido que ver en las noticias cómo a un pobre chico que se dedica a hacer programas para el intercambio de archivos, del tipo P2P, están intentando que pague una indemnización espectacular.
Aunque no entienda mucho del tema de los programas P2P (¡!), creo que es tremendamente injusto que se vaya a por Pablo Soto, el chico en cuestión, por favorecer el intercambio ilegal de archivos con sus programas. Yo pienso que de igual forma tendrían que ir a por las empresas que suministran la ADSL o el cable, ya que gracias a ello se pueden intercambiar los archivos en cuestión, como también gracias a las compañías que hacen un ordenador. ¿Por qué no van a por ellas? Supongo que porque no son uno solo e indefenso como Pablo. Pero que los agresores, pues no son otra cosa, sepan que Pablo ni está solo ni indefenso, ya que muchos le damos nuestro apoyo, aunque sea virtual.
Pablo solamente es un creador de programas de intercambio, y no tiene ninguna responsabilidad sobre el uso que hagan los usuarios de sus programas, como tampoco lo tiene ni las compañías proveedoras de Internet ni los fabricantes de ordenadores. Además, Pablo sabe muy bien lo que hace, ya que como el mismo ha dicho, ninguna de esas entidades de gestión puede hacer nada contra él. ¿Y quiénes le agreden?, ¿quiénes son las demandantes? Nada menos que Promusicae (entidad que representa a las principales compañías musicales españolas) y las discográficas Warner, Universal, Emi y Sony BMG. Todos estos chupópteros no tienen bastante con absorber el cerebro de los autores por un irrisorio precio teniendo en cuenta lo que ganan, sino que acusan a un pobre programador de competencia desleal, ¡toma ya!, y le reclaman más de 13 millones de euros por daños y perjuicios. El mundo al revés, ya que son esas discográficas las que tratarán pronto de sacar un programa propio P2P gratuito, lo que sí parece competencia desleal, ¿verdad?
Pero es que las discográficas ya no saben qué hacer, puesto que la Justicia ha declarado que no se puede penar el intercambio si no hay ánimo de lucro. Así que ni cortas ni perezosas se dedican al pataleo, que es atacar a quienes crean los programas de descarga. Aunque yo creo que tampoco les saldrá bien, ¡compartir no es delito!
Eso también quedó claro ayer cuando se sobreseyó el caso de la web eliteDivX, a la que se acusaba de piratería y de violar la Ley de Propiedad Intelectual por poner enlaces P2P en su página, porque según la sentencia, la intermediación mediante enlaces no se puede considerar como comunicación pública de obras protegidas, así como porque tampoco existía ánimo de lucro. Tal vez las discográficas no saben que el único ingreso de este tipo de páginas es por publicidad, lo que no es delito. ¿Os imagináis a un juez cerrando un periódico porque tiene un montón de páginas de anuncios de prostitución? Pues es lo mismo...
Pero a pesar de ello, muchas páginas que lo único que hacen es facilitar estos enlaces están siendo cerradas sin motivo, ya que cuando hay un juicio justo lo ganan, Por suerte, por cada web que cierran a la espera de juicio brotan en la red otras muchas del estilo, pero por supuesto, no voy a dar los nombres, no sea que las cierren (¡!).
De todas formas, aunque la sentencia seguro que es recurrida por las discográficas, sienta un valioso precedente, como cada una de las sentencias previas sobre el tema, ya que poco a poco las discográficas se darán dando cuenta de que el mercado ha cambiado, y que esta vez se están quedando fuera del pastel. ¡Ya está bien de robarnos!
Con esto os dejo por hoy, queridos lectores. No sé si mis palabras me llevarán hoy a la hoguera, aunque me trae sin cuidado, ya que mi opinión sobre este tema está muy definida. Por supuesto, como todos os imagináis, declaro merecedoras del castigo del fuego purificador a todas las discográfica y a sus sociedades afines, por explotar a los creadores, y ser capaces de cobrar a los usuarios, incluso en tiempos de crisis económica como ahora, unos 20 euros por un CD que les cuesta menos de 1 euro de fabricar.
4 comentarios:
Con internet tienen los días contados, entiendo que algunos se quejen pero ¿sólo los que tienen dinero acceden a la cultura? internet ha dado a conocer a artistas por los que ninguna discográfica daba un duro y ahora les suplican.
Buenas noches, mi nombre es Victor Laszlo, Rick te manda un saludo desde su café americano, yo me descargo música de internet por la jeta, pero es una obligación moral ya que pago religiosamente (es un decir) el canon de los CD y DVD, intentar juzgar al programador es una sandez de un tamaño similar al de intentar defecar cuando estás haciendo el pino, boca abajo y con los pantalones puestos, pero en este país en el que la justicia a veces cabalga a lomos de hijos de puta, nunca se sabe en qué puede quedar el tema, en fin, que Sam también te manda un saludo cuando suenan los primeros compases de "el tiempo pasará". Chau, mañana hablaremos del teletransporte, ya lo vi hace océanos de tiempo en "perdidos en el espacio".
Querido Train perdona por el retraso en contestar.
Estoy totalmente de acuerdo en que Internet va acabar con ellos, pero lo malo es que mientras eso ocurre, y por desgracia, las discográficas van a derramar bastante sangre inocente...
Saludos.
Estimado Victor Laszlo y compañía...
He estado haciendo pruebas con eso de defecar haciendo el pino, boca abajo y con los pantalones puestos, pero no han sido satisfactorias, por lo que puedo decir que estoy de acuerdo contigo.
Tal vez si se probase en una solución acuosa, el resultado saldría flotando a la superficie como alguno de esos torpedos que se pueden encontrar en estas fechas por nuestras playas. Pruébalo tú y me cuentas, je, je.
Por lo demás también de acuerdo contigo, y es que no sólo a veces, sino muchas veces, la Justicia se pone una venda en los ojos para poder vivir al lado de los poderosos mientras destroza a los débiles sin ningún remordimiento de conciencia.
Saludetes.
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