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martes, 17 de junio de 2008

El retorno: ¡huelga contra las huelgas!

Bueno, tras un poco de “antihuelga” aquí estoy de nuevo. Han pasado unas cuantas cosas en esta semana y pico que no me he molestado en enterarme de lo que pasa por el mundo y escribir mi opinión sobre ello.

La verdad es que viene bien un descanso, ya que notaba que como me había abandonado el surrealismo artificial en el que me encontraba, tenía que volver a encontrar esas inquietudes y ganas con las que me puse a escribir por aquí, pues estaba notando que ya fuesen cortas o largas mis palabras se estaban volviendo espesas, o al menos a mí no me gustaban.

De todas formas, ése no ha sido el principal motivo de mi pausa, ya que como bien sabéis los que habéis entrado a leer en mi ausencia, estaba haciendo una “pseudohuelga” en solitario, como los que hacen huelga de hambre, aunque puedo asegurar que de hambre precisamente no me he muerto en este tiempo...

Desde el momento en que me enteré de la huelga de los camioneros, y en menor medida de los pescadores, una única idea bullía entre mis neuronas, y es que era una huelga sin sentido, por ello yo dije, pues ahora yo no comento nada de todas las cosas que hagan, barbaridades incluidas, ya que sabía que ese colectivo las iba a cometer.

Tengo muy claro que lo que haga o deje de hacer yo aquí en mi blog, no tiene ninguna influencia en el resto del mundo. Como mucho algún lector de mis meditaciones puede romper filas o posicionarse a mi lado, pero nada más. Pero también tengo claro que es mi blog, y en él yo soy mi propio dios, así que puedo escribir o no, o incluso decir lo que quiera, siempre que no haga como el insultador de la COPE, claro, aunque dudo que si algún día yo insulto a alguien, el insultado se entere.

Pero a lo que iba, ayer parece que se desconvocó totalmente la huelga del transporte, ¡ya era hora! Mientras ha durado esa huelga se ha hecho alguna que otra atrocidad como quemar camiones con el conductor dentro o atropellar a gente, y lo peor es que ese colectivo no puede culpar a gente externa como en su día en otras huelgas se ha culpado a skins o punks por ir a montar jaleo, ni mucho menos al “Cojo Manteca”, desaparecido ya hace tiempo, han sido ellos, y todo por nada...

He de reconocer que yo no estoy de acuerdo, como ya dije a primeros de mes, en que el Gobierno de Zapatero no asuma que España está en crisis, como lo está casi todo el mundo. Es más, me gustaría que Zapatero y sus ministros tuviesen otra actitud frente a la crisis, que fuesen de cara al ciudadano y no como una especie de ocultistas, lo que les debería pasar factura en las urnas, pero claro con el principal partido de la oposición también en crisis y diciendo únicamente sandeces no creo que eso ocurra.

Pero con lo que todavía estoy menos de acuerdo es contra esa estúpida huelga, y digo estúpida porque carece de sentido. Para nuestra desgracia nos encontramos en medio de una crisis a nivel mundial, por lo que no se puede culpar al Gobierno de España, ni pedirle dinero, aunque por pedir que no quede...

El sector del transporte y el de la pesca se basan en el petróleo par poder realizar su trabajo. Está claro que el precio del petróleo está subiendo una barbaridad, pero aunque una buena parte del precio de nuestros combustibles se deba a impuestos, yo no le veo la culpa al Gobierno, ni creo que sea el que le deba poner solución. Además, hay que pensar que si rebajasen los impuestos de los carburantes, el mismo dinero de esos impuestos debería ser recaudado nos sería recaudado por otra parte, ya que el Estado no puede pasar sin nuestro dinero, ¿o sí?

Entonces, teniendo claro esto, ¿por qué alguien se equivoca de esa manera al convocar tamaña huelga? Quienes debían solucionar el problema eran los mismos camioneros, y la solución era, y es, bien sencilla. Al subir el petróleo, y como consecuencia los combustibles derivados de él, los camioneros se gastan más en llenar el depósito, por lo que se reduce su margen de beneficios. ¿Qué ocurriría si ellos también aumentasen las tarifas de sus portes? Posiblemente que su trabajo no sería sensible al precio del petróleo y no habría problema. Pero claro, los mismos camioneros han tirado piedras contra su tejado, al bajar las tarifas de sus portes para competir entre ellos, y es que así no hay manera. Ese colectivo debería fijar una tarifa mínima decente en sus portes, y se acabó el problema. Pero en fin, vaya panda...

Por supuesto, yo no estoy en contra de las huelgas, sino muy a favor. De hecho cuando he tocado el tema de la Educación he afirmado que se necesita una huelga salvaje donde el colectivo del profesorado muestre su enorme fuerza. Pero es que en este caso sería una huelga con sentido, ya que enfocándola contra el órgano de gobierno pertinente, se está enfocando contra el pagador y contra el que legisla unas leyes educativas tan buenas.

¿Os imagináis, queridos lectores, que hiciésemos una huelga contra el Gobierno de España por la tarifa de los cines? A mí me gusta ir al cine, pero me parece excesivo pagar más de seis euros por ver una película. Pues huelga, ¿no? Tal vez tendría más sentido que la de los camioneros. Además, lo que tengo claro es que yo no pondría un piquete informativo, aunque la palabra que mejor le va es la de guerrillero, en la entrada del cine, ni me pondría en la cola bloqueando al que quiere pasar para ralentizar la venta.

Pero esto es lo que han hecho los camioneros, ya que han tratado de convertir el derecho a la huelga en una obligación, pues han atemorizado a los que no querían hacer huelga y cosas peores, como he contado. Además, han tratado de bloquear el paso de otros conductores por las vías en que circulaban, entorpeciendo su marcha al circular con sus camiones a 10 km/h.

A mí me hubiese parecido muy bien que aunque su huelga fuese estúpida, todo el mundo se puede equivocar, simplemente no hubiesen trabajado y hubiesen hecho manifestaciones, pero sin entorpecer al resto, ya que a los consumidores nos hubiese afectado el dejar los supermercados sin productos para comprar, o las gasolineras por ejemplo, como también habría afectado a los propietarios de los negocios. Pero les faltaban redaños para realizar una huelga bien hecha...

Por ello espero que sobre todos esos camioneros que se han propasado en la huelga caiga el peso de la ley. Además, espero que los que han entorpecido la circulación en importantes vías españolas, y sin permiso, pierdan unos cuantos puntos de su permiso de conducir y paguen unas jugosas multas.

Y con esto os dejo en el día de mi retorno. No sé si mereceré el castigo de la hoguera por las opiniones que he vertido aquí, pero sería un buen comienzo, ya que nada mejor que sentir ese calor tan poderoso ahora que se acerca el verano. Aunque por supuesto, para mí los merecedores del castigo del fuego purificador no son otros que los organizadores de la huelga y todos los camioneros participantes, ya que han realizado una huelga absurda y sin sentido, salpicada por actos vandálicos e ilegales.

¡Buenas tardes!

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