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domingo, 29 de junio de 2008

¡Enhorabuena a la selección española de fútbol!

Hoy ha sido un buen día. Sí, definitivamente lo ha sido. En Novelda, la mañana ha empezado con una gran fiesta del ajedrez con la presencia del Gran Maestro británico, y en 1993 subcampeón del mundo, Nigel Short. Pero de eso hablaré en una próxima ocasión, porque esta noche, en Viena, ha sucedido algo histórico, por ello en contra de mi costumbre voy a hablar hoy de fútbol...

Y es que lo sucedido ha sido nada menos que el triunfo de España sobre la poderosa Alemania por 0 a 1, con el que se ha proclamado campeona de Europa por segunda vez en su historia. Nuestra selección de fútbol ha dado toda una lección de cómo se debe jugar al fútbol, lo que ya hacía mucho tiempo que yo no veía, por no decir que nunca antes lo había visto.

Ciertamente yo soy de los que se han arrimado al carro de la selección en el último momento, una vez que comenzó la Eurocopa. Pero la verdad, tenía mis razones. A mí antaño me gustaba el fútbol y ahora puedo decir que me vuelve a gustar gracias a nuestra selección que me ha demostrado que se puede jugar bien al fútbol y a la vez sentir la camiseta.

Ese es el motivo por el que el fútbol dejó de gustarme y empezó a aburrirme: que muchos jugadores no sentían la camiseta. La culpa de ello la ha tenido, a mi entender, el enorme salario que reciben los futbolistas por hacer su trabajo, a veces bien y a veces mal. Esto ha hecho que los clubes de fútbol, incluidos los dos más poderosos de la liga española, se hayan llenado de mercenarios que en lugar de sentir la camiseta, lo único que sienten es el peso de las monedas en sus bolsillos. Cosa que en algunos casos se ha prolongado hasta nuestra querida selección durante los últimos tiempos, pero eso sí, la selección de fútbol, porque en otros deportes, tanto masculinos como femeninos, sí que sentían la camiseta los integrantes de la selección, además de jugar con enorme clase, como en baloncesto, balonmano, fútbol sala, hockey, waterpolo, etc.

Es por ello, por lo que yo he seguido mirando con recelo a la selección de fútbol, por lo que necesité del 4 a 1 inicial de esta Eurocopa, para ponerme a ver los partidos como un forofo más, ya que la llamita seguía encendida en mi interior, aunque bastante débil sí. Así ha sido que partido tras partido me he ido divirtiendo más y más con nuestra selección: el 1-2 ante Suecia in extremis, el 1-2 ante Grecia con los teóricos suplentes, el agónico 0-0 ante Italia con el triunfo por penaltis, el 3-0 frente a Rusia, y la final de hoy, ese corto 0-1 ante Alemania, aunque en mi opinión habría quedado mejor un 0-2 ó un 0-3.

Pero lo importante para mí, es que los jugadores se han comportado como un auténtico equipo, todos eran una piña, por lo que se ha logrado este gran éxito, por otro lado merecidísimo. De ello tienen mucha culpa todos los jugadores, desde el portero que no ha jugado hasta el último de los delanteros. Pero sin duda tiene mucha culpa su entrenador, el seleccionador Luis Aragonés. He de reconocer que por su actitud, por su entrega y por su clase, este equipo me ha recordado al enorme equipo de nuestra selección de baloncesto, lo que ya es decir para mí.

Por todo ello tengo que darle mi enhorabuena a todos los componentes de esta selección de fútbol que tanto nos ha hecho vibrar:

¡ENHORABUENA SELECCIÓN!

¡ENHORABUENA LUIS ARAGONÉS!

Dicen que en los grandes momentos uno no suele acordarse de los malos, pero supongo que como yo no he ganado nada y tan sólo estoy feliz por el triunfo de otros que me representan, como a vosotros queridos lectores, sí que me acuerdo de esos momentos turbulentos. Y es que no hace mucho tiempo, la prensa de este país y, por supuesto, un gran número de ciudadanos españoles pedían prácticamente el linchamiento del seleccionador Luis Aragonés. Al menos yo puedo decir que nunca estuve entre ellos, ya que lo único que he sentido por Luis ha sido lástima, al ver como todos los periodistas se comportaron peor que los más sádicos “periodistas” de la prensa rosa, al pedir la marcha de Luis Aragonés por activa y por pasiva, y sin razones para ello, la verdad. Eso hizo que yo, en secreto tan sólo compartido con mis más íntimos, rompiese lanzas en favor de Aragonés.

¿Qué hizo Luis para ser vilipendiado de la forma en que lo fue? ¿No pasar de cuartos en el mundial de 2006? Tal vez, aunque se debería decir que fue el mismo éxito que han conseguido todos los seleccionadores precedentes, ya que en toda mi vida no había visto pasar de ahí a la selección en un mundial. ¿O sería la mala fase de clasificación para esta Eurocopa? Tal vez, aunque las cosas se deberían juzgar cuando terminan, porque esta selección dirigida por Aragonés acabó primera de su grupo de clasificación.

¿Sería el caso del siete de España? Pues sí, me temo que eso fue lo más grave, y lo que le propició a Aragonés las enemistades de componentes del servicio técnico de la Federación como de la prensa deportiva, aunque estos últimos ahora le laman el culo, con perdón. El caso Raúl fue determinante para que ciertos periodistas pusiesen con su opinión a muchos españoles en contra de Luis, pero a pesar de su aparente debilidad Luis fue fuerte, y lo más importante, fue fiel a sí mismo.

Aunque no estuve en el mundial del 2006, tengo claro que el señorito Raúl debió de hacer algo malo para la convivencia del grupo en dicho mundial, y el seleccionador, cuando ya no pudo más, lo apartó del todo. ¿Hizo bien? Por supuesto, sin disciplina no se hace un equipo. Además, y según las propias palabras de Luis, deportivamente también tenía razón, como ha quedado demostrado hoy: España no ha ganado ningún título con Raúl, y en su primera participación en un campeonato sin él ha ganado el título. ¡Chapeau Aragonés! Supiste elegir perfectamente el siete de España, que no ha sido otro que Villa, pichichi de la Eurocopa, ahí queda eso...

Reiterando mi enhorabuena a todos los componentes de la selección, a sus jugadores y por supuesto a su seleccionador me despido por hoy. Supongo que mis palabras de hoy no merecen llevarme a la hoguera, pero sí que hay justos merecedores del castigo del fuego purificador, y no son otros que todos los que han estado en contra de Luis Aragonés por haberle hecho la vida imposible a uno de los mejores entrenadores de fútbol de España. Ahora daos cabezazos contra la pared, pues no sois más que unos chaqueteros.

¡Buenas noches!

2 comentarios:

Luis María Vieito dijo...

Actualiza, hombre, que nos tienes abandonados.

Opinador Lenguaraz dijo...

¡Hola Akiba!
No creas que no me está costando actualizar, que cuando no es mi ISP es Microsoft que hace alguna trastada, pero bueno, ya está.
Saludos.