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viernes, 29 de enero de 2010

En micro cerrado no entran moscas.

Hay días en que más de uno, o una, debe pensar que es mejor no levantarse de la cama. Eso es lo que debe pensar la protagonista del titular que he leído a mediodía en la edición digital del diario El País, que era:

Aguirre: "Hemos tenido suerte de darle un puesto a IU y quitárselo al hijoputa".

A lo que yo replico con mi Contratitular:

En micro cerrado no entran moscas.

La verdad es que lo que no le pase a Esperanza Aguirre, no le pasa a nadie, ya que ha sufrido un accidente de helicóptero, así como también unos atentados cuando estuvo en la India, de donde salió huyendo a toda prisa dejando allí a su delegación. Si esos casos fueron impredecibles, lo que no lo era es lo de hoy, ya que una política de su experiencia debería saber que hay ciertas cosas que no se deben decir delante de un micrófono, más que nada porque puede estar abierto. Y claro, en uno cerrado no entran moscas, pero en uno abierto entran moscas, y también tacos...

Por ello, me cuesta entender como Esperanza, no ha tenido inconveniente en comentar con su vicepresidente delante de un micro, que se alegraba de darle a un miembro de IU un puesto en Caja Madrid y quitárselo al hijoputa, parece que refiriéndose a su archienemigo Gallardón, aunque ella lo niega y dice que era a un consejero, lo que tampoco parece buena disculpa, ¿no?

Es triste que una persona insulte así a compañeros de partido, pues se supone que quieren lo mismo, pero por si fuera poco también deja claro que prefiere que alguien del polo político opuesto al PP, como es IU, consiga un puesto antes que uno de los suyos. Pobre Espe, cada vez se le ve más el plumero, tan sólo quiere su propio beneficio, el partido le importa un pimiento.

Pero bueno, no es al primer político que le ocurre eso de decir una burrada ante un micro supuestamente cerrado, aunque ya podría Espe haber aprendido de las experiencias de los demás, pero no, ella ve un micro, y sin comprobar si está abierto o cerrado, a despotricar de sus compañeros, lo que demuestra la cantidad de luces que tiene...

Y así está la política hoy en día, con gente como Esperanza que no sólo mira únicamente por su propio beneficio, sino que es tan torpe que no sabe que los micrófonos los carga el diablo. Supongo que a partir de ahora cada vez que vea un micro dirá aquello de: probando, uno, dos, uno, dos, hijoputa, hijoputa; y así ya sabrá que está saliendo por la radio.

En fin, que tenemos los políticos que nos merecemos, aunque por suerte, a la Espe no la tengo en mi tierra, pobres de los madrileños. A mí sólo me toca sufrir al tito Camps, ¡menos mal!

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