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martes, 26 de enero de 2010

El heavy es el opio del pueblo. Si Marx levantase la cabeza...

Hoy todavía estoy alucinando después de leer el titular al que hoy dedico mi tiempo. Sé que evidentemente hay noticias más importantes en el día de hoy, y no me refiero a las estupideces futbolísticas, pero lo que he visto hace un rato en la edición digital de Público me ha hecho reirme de la estupidez humana, y no ha sido otra cosa que el siguiente titular:

El movimiento heavy metal organiza una campaña para oficializar su fe.

A lo que yo replico con mi Contratitular:

El heavy es el opio del pueblo. Si Marx levantase la cabeza...

La verdad es que las chorradas que se le pueden ocurrir a la gente son muchas y variadas, pero ésta clama al cielo heavy. Los autores de la estúpida ocurrencia de hacer del heavy una religión han sido británicos, supongo que inspirados en el humor de los Monty Python, y pido perdón por la comparación. Pero bueno, también se debe entender que la idea surgió en un pub y con la música heavy a todo volumen...

Todo el asunto parte de una conocida revista de música heavy, que ha conseguido ya que más de diez mil personas se adhieran a semejante estupidez a través de una página de Facebook, con la idea de poner heavy metal en el apartado de la confesión religiosa del próximo censo británico. Además, el requisito oficial de pertenencia a dicha religión es escuchar rock duro a todo volumen.

En fin, que por si a día de hoy el problema religioso fuese pequeño, aparece una nueva y estimulante religión para liar el asunto. En su día, Karl Marx, se dio cuenta de lo manipuladora que era la religión y dijo que era el opio del pueblo. Si ahora levantase la cabeza se daría cuenta de que el rock duro sería el nuevo opio del pueblo, y nunca mejor dicho, ya que un buen número de composiciones musicales de este género, como también de otros, se han hecho bajo el influjo de opiaceos u otros alucinógenos.

De todas formas, puede que Marx ya supiese esto bien y fuese seguidor de la nueva religión, pues su aspecto es francamente sospechoso de pertenencia a la religión heavy, ya que como se puede ver en la siguiente imagen, este gran filósofo lucía una buena pelambrera decorada con una barba de lo más heavy...

Aunque también es cierto, que esta imagen me recuerda la siguiente del monje rockero, Cesare Bonizzi, quien tras asistir a un concierto de Metallica decidió que tenía que formar su propia banda heavy, y combina la música con la religión. Pero ciertamente, yo me pregunto... ¿No será este monje el mesías de la religión heavy? ¿No estará tratando de convertir con su música a los paganos católicos al heavy? Es posible, ¿no? Pues alabado sea él como mesías y por tanto también Marx como profeta...

Yo aquí, como amante del rock duro, permaneceré incorruptible ante la nueva religión, y me conformaré con amar sólo la música, sin sentirla como opio.

2 comentarios:

Toni dijo...

La estupidez humana no tiene límites. Si se empleasen los mismos esfuerzos para cosas más productivas y útiles seguramente todo iría mucho mejor. Perder el tiempo es cosas así es tirar cachitos de la vidad a la papelera. En fin, estoy muy de acuerdo contigo.

¡SALUDOS DESDE LA LUNA!

Opinador Lenguaraz dijo...

Así es Goefry, el límite superior de la estupidez humana es inalcanzable, pues cada vez que nos acercamos a él, a algún idiota se le ocurre otra brillante idea que nos deja de nuevo en mal lugar.
Como resultado, cada vez la humanidad dispone de papeleras mayores para ir tirando vidad, sí, vidas enteras...
Gracias por tu comentario Goefry.
Saludos