Hoy voy a tratar de analizar los motivos que desde hace unas semanas me han convertido en eso, en un gilipollas. Y es que no es otras cosa lo que soy, aunque sea una pena que me haya enterado ahora, después de perder buena parte de mi vida en estudios, en lecturas y en investigaciones sin sentido, ya que no podía hacer nada en mi pasado por evitar que, a mediados del año 2009, un clarividente prohombre de la política como Alfonso Rus (no confundir con el genial Alfonso Arús que con su peluquín me hacia reír en los años 90), me dijese lo que soy: un gilipollas. En fin, ¡qué desgraciado soy!, he pasado muchos años malgastando mi pobre inteligencia de gilipollas en llegar a ser lo que soy, cuando si hubiese consultado a algún astrólogo me habría aconsejado que me dejase de estudios y me dedicase a la auténtica profesión que, por ser un gilipollas, desarrollaría estupendamente, la de político claro.
La verdad es que desconocía el significado de ese extraño y pecaminoso vocablo, gilipollas, por lo que ni corto ni perezoso me he sumergido en las páginas del diccionario de
Pero entonces, ¿cómo es posible que yo haya sabido leer el diccionario siendo un gilipollas?, ¿lo habré leído mal preso de un fuerte ataque de gilipollez? ¡Quién sabe! Pero yo estoy seguro de que no es así, ya que mi día a día así lo demuestra, por tanto este señor apellidado Rus, no tenía ninguna razón cuando me insultó, por lo que él mismo debe ser el auténtico gilipollas de esta historia. Es más, mirando la definición de imbécil en el mismo diccionario de
Bueno, y todo esto, ¿a qué viene? Pues por si alguno de los que me leen desconoce el tema, resulta que a finales de abril, el imbécil Alfonso Rus, presidente de
En primer lugar, llamó gilipollas a los profesores que dicen "aleshores" y "gairebé", entre los que yo me incluyo claro. Para quienes no lo sepan, he de decir que ambas son dos palabras del valenciano, cuyo equivalente en castellano sería “entonces” en el primer caso y “casi” en el segundo. El problema reside, en que yo, como profesor, si utilizo el valenciano en mis clases he de utilizar las palabras correctas, como “aleshores”, lo que me convierte en gilipollas, pero que sin embargo en la calle muchos la dicen mal y castellanizada como “entonses”, lo que para el imbécil de Rus debe ser mucho más correcto.
Todo ello parece que se debe al absurdo conflicto lingüístico que se inventan algunos sectores valencianos empeñados en afirmar que el valenciano y el catalán son idiomas distintos, cuando no lo son, sino que el valenciano es como se llama en
Además también tuvo palabras contra los profesores que se manifestaron el pasado 28 de abril contra la nefasta política educativa de
Así, el imbécil Alfonso Rus refiriéndose a los profesores que se manifestaron contra la política educativa de Font de Mora, lanzó una amenaza: "A esos que querrían ponernos a nosotros con la cabeza boca abajo no vamos a darles el gusto. ¡Vamos a rematarlos, vamos a rematarlos!", mientras era vitoreado por sus excelsas huestes… Pues bien, como un injusto preso judío en un campo de concentración de
Durante su precioso mitin también tuvo palabras en el estilo de las anteriores para los profesores universitarios, para los periodistas, e incluso mentó a Franco, ¡para que luego digan!
Aunque eso sí, una semana después rectificó a su manera en un nuevo mitin diciendo: "No sé si será bueno o será malo, pero dije que esos son gilipollas y me quedé a gusto con todos esos sinvergüenzas". Ahora resulta que también soy sinvergüenza, ¡vaya! Y no contento con ello añadió el imbécil de Rus que sus palabras se “descontextualizaron” por lo que le habían “dicho de todo”, aclarando que no se referían a los profesores que se manifestaron contra la política educativa, sino contra el plan Bolonia, (tanto monta, monta tanto), aunque dudo que estos llevasen alguna foto boca abajo. Eso sí dijo que cuando se refirió a “rematarlos”, quería decir “políticamente”, claro, claro.
Pero bueno, esto no es nada sorprendente, ya que la enorme trayectoria política del imbécil de Alfonso Rus cuenta con algunas perlas como éstas: en su día dijo refiriéndose a los músicos de su pueblo que eran “más rojos que un ‘titot’ (pavo en castellano), los hijos de una puta” o refiriéndose a sus propios votantes durante la campaña electoral de las últimas elecciones municipales: “Dije, llevaré la playa a Xàtiva. Y se lo creyeron. Si yo mando, traigo la playa. Y van y se lo creen todos. ¡Serán burros! Y me votaron”. También había atacado antes a los profesores, ya que en el 2004 dijo de los profesores de
Por cierto, para quien no sepa de quién estoy hablando, aquí pongo una foto que le tomaron en su correcto mitin “político”. Pido disculpas porque la foto haya salido boca abajo, pero es que por más que lo he intentado, mi navegador no me ha permitido ponerla de otra forma… En dicha foto se puede ver cómo el imbécil Rus, presenta los rasgos de imbecilidad, ya que me recuerda a los personajes que interpretaba Fernando Esteso en la época del destape, (que eran un poco imbéciles), debe ser por lo retaco y cabezón, ¿no? Esto para rematarlo, políticamente claro.
La verdad es que he dejado pasar un tiempo prudencial, a la vez que mi mente aclaraba si yo mismo era gilipollas o no, esperando que su grupo de gobierno en la comunidad Valenciana se mostrase totalmente en contra de las palabras del imbécil Alfonso Rus, o le hiciesen retractarse, o le desautorizasen, pero nada, se deben sentir orgullosos de que alguien insulte a sus posibles votantes. Pero claro, es que por los visto, su jefe supremo tiene cosas más graves en las que pensar, como unos negocios de costura y confección que parece que le traen de cabeza, al pobre y honesto Francisco Camps, y por eso no dice nada. Aunque la verdad, sabiendo lo mentiroso que es, ya que decía no conocer al “bigotes”, cuando luego se ha visto que era su amiguito del alma, mejor que no diga nada.
Con estas palabras lo dejo por hoy. Estoy convencido de que mis palabras me van a llevar a la hoguera ante los ojos de muchos que interpretarán mis palabras como insultos, aunque sólo hablo diccionario en mano. Pero está claro que el auténtico merecedor del castigo del fuego purificador no es otro que Alfonso Rus, que insulta a quien quiere con total impunidad, así como todos los que con su actitud le apoyan y no reprueban sus actos.
¡Buenas noches!
2 comentarios:
A ver,no pienso que seas un gilipollas,aunque estás haciendo lo mismo que él,te estás rebajando a su nivel... ¿En qué se diferencia tu insulto del suyo?.Yo creo que ha hecho bien,un político ha dicho lo que piensa,es digno de admirar,es verdad que los insultos sobraban,pero lo que ha dicho cara al público no se ve todos los días jeje Ojalá todos fueran como él y encima del PP...
Bueno, vamos a ver yamidama, no creo que me esté rebajando a su nivel, sino que estoy subiendo a un político (no existe nada peor en el mundo hoy por hoy) a mi nivel, lo cual es un premio para semejante personaje.
Por si no lo sabías, a este personaje, que es del PP como señalas, su propio partido le prohibió que se exhibiese por su pueblo, Xàtiva, con su Ferrari (éste ya no tiene problemas de trajes, sino de coches) durante la campaña electoral.
Respecto a mi insulto, pues se diferencia en que yo he usado lo que dice un diccionario, por más malo que sea, para justificar que no le he insultado, (je, je), mientras que él, que cada vez que habla hace gala de una enorme incultura, dudo que sepa buscar algo en un diccionario, por lo tanto insulta, ja, ja, ja.
Gracias por tu comentario yamidama.
Un saludo.
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